ENTORNO, PERSONAS Y CIRCUNSTANCIAS

ES IMPOSIBLE GENERALIZAR, aquí hablaremos como una especie de tipificación en la que la gran cantidad de casos se encuentran apartados de esta descripción.

Entorno Familiar Predisponente

Los integrantes de algunas familias por diferentes motivos no han podido responder adecuadamente al rol que le correspondía desempeñar en la misma y esos "lugares vacíos" que dejaron no pudieron ser ocupados por nadie.

Otros, viniendo de educaciones muy rígidas, no han podido demostrar y compartir el amor.

Algunos no conociendo mas posibilidades, han peleado infructuosamente, creyendo no ser entendidos, quizás llegando hasta la violencia física y moral.

Otros, seguros de estar haciendo lo mejor , no han permitido a los demás integrantes del grupo familiar, realizar su propio sueño y creyendo que con prohibiciones y amenazas hacían lo correcto, y sin saberlo cercenaron las posibilidades de los demás de ser y manifestarse.

Ciertas personas con dificultades para compartir, han ocupado su tiempo de tal manera que nunca pudieron quedarse con los suyos.

Porque no fueron escuchados, no pudieron escuchar.
No supieron y no pudieron.

Algunos creyeron que el único camino que les quedaba era ahogar las penas en el alcohol o se sentían mejor si aplacaban las furias con psicotrópicos, o estaban a salvo fumando varios atados de cigarrillos.

Estos podrían ser algunos ejemplos de familia con dificultades, de éstas, puede que alguien se encargue de encender la "luz roja" (el emergente) y manifestarse a través de comportamientos "alarmantes", como por ejemplo: violencia, o problemas en la escuela, o delincuencia, o conductas peligrosas, o drogadicción, etc.


Personas predispuestas

Algunas personas tienen dificultades para expresar lo que les pasa, lo que sienten, lo que piensan.

En tanto otras tienen un fuerte deseo de saber y conocer a través de experiencias directas, desean todo el tiempo arriesgar, sentirse vertiginosos, en peligro.

Algunos solo quieren dormir, no-estar, desearían que el sol desapareciera, en tanto todo es tan oscuro y denso para ellos.

Algunas personas tienen una autoestima tan baja que creen o sienten que no hay nada peor en el mundo que ellos mismos.

Otros aprendieron que si algo les sale mal "obviamente todo esta mal", y esta poca tolerancia a la frustración los hace creer que son la persona que más ha fracasado en el universo.

Algunas personas tienen tanto miedo, o tanta tristeza, o tanto dolor, o tanta confusión de sentimientos que se afectaron sus propios sistemas.

Algunas personas siguen la corriente de las modas y los comerciales y creen firmemente que esa es la única verdad.

Cualquiera de estos ejemplos o la combinación de varios, o varios y otros, podría ser el de alguien que optó por consumir drogas.

Sin embargo, estas condiciones se derivarían, como ya hemos visto, en diversas problemáticas, dependen de la unión de muchas variables, y no existen determinantes absolutos.

Cuando el "Proyecto de Vida" está ausente, se pretende llenar el vacío con algún elemento que represente el alivio o que prometa la sustitución... el resultado es éfimero y deja finalmente un vacío aún mayor.


Circunstancias con riesgos


Además de los elementos que intervienen en las causas, se suman determinadas circunstancias que potencian la vulnerabilidad de las personas ante el consumo.

Son situaciones y características, que conducen a unas personas más que a otras hacia una situación de fragilidad ante las drogas y por consiguiente, aumentan la posibilidad del consumo cómo del abuso.

Estas situaciones de riesgo se relacionan con tres elementos:

  • personas
  • ambientes
  • y substancias.
Las sustancias por sí solas no significan nada; adquieren sentido a partir de un sujeto que las usa, para el cual cumplen una función determinada, y en un ambiente que les adjudica unos significados y símbolos precisos.

En relación con las substancias un factor de riesgo es, sin duda, su composición química farmacológica, sus componentes adictivos, los efectos que produce.

Las personas son el elemento clave en el consumo de drogas.

Las drogas no tienen vida propia y, al contrario que un virus, no se introducen en el cuerpo sin que la persona lo desee, existe siempre una voluntad de consumirlas.

Como ya hemos visto, son muchas las variables que determinan que alguien consuma drogas, entre ellas veíamos como posible una mayor predisposición para personas con características tales como:
  • falta de autonomía en la toma de decisiones,
  • escalón bajo de tolerancia,
  • poca capacidad crítica,
  • exigencia frente a la necesidad de éxito,
  • autocontrol débil,
  • un sistema de valores de escasa definición,
  • concepto bajo de si mismo que repercute en una falta de autoestima.
  • Y la creencia impuesta por la globalización de que solo se es feliz o existe la diversión si está presente la droga.

Existen ambientes en los que estas substancias ilegales gozan de prestigio del status, está bien visto consumirlas, se asocian al ocio, la diversión y al éxito, están de moda. Todo ello, facilita su consumo.

En estos casos se ha manipulado la información sobre los efectos de las substancias. (curiosamente algunas campañas de prevención de drogas, hacen lo mismo pero demonizandolas creando así una paradoja).

Los consumidores de drogas generan sutilmente una cultura e incluirse en esta cultura facilita los consumos.

Cuando una persona, perteneciente a una familia y a una sociedad, ha podido elaborar su "Proyecto de Vida", puede hacer crecer su ingenio, su fuerza física, su capacidad de conocer, de amar.

La Prevención ha sido cumplida... no hace falta tener que hablar de nada más... !!!

Cuando el "Proyecto de Vida" está ausente, se pretende llenar el vacío con algún elemento que represente el alivio o que prometa la sustitución... el resultado es éfimero y deja finalmente un vacío aún mayor.