Se trata de un opiaceo o sea una droga derivada del opio, en 1806 Frederick Sertürner redujo el opio a una solución en ácido mecónico que neutralizó con amoniaco. Y llamó a este alcaloide principium somniferum opii -por sus virtudes narcóticas- y posteriormente morphium en honor del mítico Morfeo, dios del sueño.
En 1818 la morfina ingresó a la materia médica considerándose como "el más notable medicamento descubierto por el hombre, de utilización más segura que el opio y con una virtud analgésica bastante superior". Esta analgesia tiene la particularidad de manifestarse sin pérdida de la conciencia y sin afectar otras modalidades sensoriales.
Dentro de la medicina occidental contemporánea, el sulfato de morfina es el fármaco más eficaz para contrarrestar el dolor grave provocado por prácticamente cualquier tipo de enfermedad o accidente. Se utiliza para reducir el dolor quirúrgico; también para tratar el infarto agudo al miocardio y el edema pulmonar.
Adquirida a través de los canales legales la morfina se encuentra libre de adulteración. No así en el mercado negro donde puede encontrarse cortada con lactosa, dextrosa, quinina, y otras drogas depresoras como barbitúricos y sedantes; o contaminada con bacterias, virus, hongos o partículas