PACO

El Paco es el nombre que se le ha dado a los residuos de las cocinas o laboratorios en los que se elabora la cocaína, emerge como un resultado de una industria que busca la forma de aprovechar hasta el último residuo e introducirlo en el mercado.

Aunque se encuentra más expandido en sectores marginales por su bajo costo el paco también es consumido por la clase media. Diversos estudios afirman que "los efectos del consumo son más graves entre los más pobres porque se trata de un sector que se encuentra con restricciones para acceder a los servicios de salud y que no cuentan con una alimentación adecuada".

El paco es un fenómeno de la Argentina pero se ha extendido a toda América del Sur.
Allí donde llega la cocaína, se produce la comercialización clandestina y junto con ello el deseo de explotarla hasta las ultimas consecuencias.

Desde comienzos de siglo cambió la macroeconomía de la cocaína, se produce más en la Argentina y por lo tanto circula más el desecho de la producción.

El clorhidrato se envía a los lugares de la ciudad donde se la puede pagar cómo así en grandes cantidades para la exportación. El desecho se distribuye para la venta local y tanto más para los barrios bajos.

El Paco se fuma en pipas. Es muy adictivo porque sus efectos son muy intensos, pero también muy breves.

Al fumarse, sus resultados aparecen en un lapso de apenas entre 8 y 40 segundos, y se extiende por sólo unos minutos.

Allí el consumidor pasa de la euforia, inicial, de la sensación de placer, del éxtasis, a una angustia y una depresión profundas que lo llevan a querer consumir nuevamente.

El consumo prolongado puede causar
  • psicosis
  • o pérdida del contacto con la realidad
  • y alucinaciones.

Otros efectos físicos son
  • la pérdida de peso,
  • taquicardia,
  • verborrea,
  • insomnio,
  • dolor de cabeza
  • y falta de coordinación.
Pero todos sus efectos pueden tratarse con abstinencia y un tratamiento adecuado.